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      PúblicoFTAA.TNC/w/205
 5 de julio de 2003
 
 Original: inglés
 Traducción: no Secretaría ALCA
 ALCA – COMITE DE 
      NEGOCIACIONES COMERCIALES
 CANADA
 
 
 DOCUMENTO CONCEPTUAL PARA ABORDAR LOS FACTORES AMBIENTALES EN EL MARCO 
      DE LAS
 NEGOCIACIONES DEL ALCA
 I. INTRODUCCIÓN
 1. En su Séptima Reunión celebrada en Quito, Ecuador, el 1o de noviembre 
      de 2002, los Ministros de Comercio del Hemisferio reiteraron que uno de 
      sus objetivos generales es “procurar que sus políticas ambientales y de 
      liberalización comercial se apoyen mutuamente, tomando en cuenta los 
      esfuerzos emprendidos por la Organización Mundial de Comercio y otras 
      organizaciones internacionales, y promover el desarrollo sostenible en el 
      Hemisferio”1 .
 
 2. Reconocieron además “la importancia de fortalecer en el Hemisferio las 
      acciones nacionales y la cooperación a fin de lograr que los beneficios de 
      la liberalización comercial, la protección del medio ambiente y la salud 
      humana, se apoyen mutuamente”.2
 
 3. Dichas afirmaciones fueron realizadas en reconocimiento de nuestro 
      compromiso de tomar en cuenta, en las negociaciones del ALCA, “la amplia 
      agenda social y económica contenida en las Declaraciones y Planes de 
      Acción de Miami, Santiago y Ciudad de Quebec, con el objeto de contribuir 
      a elevar los niveles de vida, incrementar el empleo, mejorar las 
      condiciones laborales de los pueblos de las Américas, mejorar los niveles 
      de salud y educación y proteger mejor el medio ambiente”.3 
      Asimismo, en Miami los líderes reconocieron, en su Declaración de 
      Principios, que “el progreso social y la prosperidad económica sólo se 
      pueden mantener si nuestros pueblos viven en un entorno saludable y 
      nuestros ecosistemas y recursos naturales se utilizan cuidadosamente y de 
      manera responsable”.4
 
 4. Canadá se adhiere plenamente a esos principios y quisiera explorar vías 
      para lograr un mayor avance de los objetivos ambientales de la Declaración 
      de Quito y del proceso de la Cumbre de las Américas.
 
 5. Uno de los objetivos que tuvo Canadá como país anfitrión de la Cumbre 
      de las Américas celebrada en la Ciudad de Quebec en 2001 fue fomentar 
      vínculos más coherentes entre la integración económica y las políticas 
      ambientales, al igual que definir las prioridades ambientales 
      hemisféricas. Como resultado de lo anterior, el Plan de Acción de la 
      Ciudad de Quebec establece compromisos ambientales importantes e 
      integrales en el plano hemisférico basados en los resultados de la Cumbre 
      de las Américas sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Santa Cruz en 
      1996 y en la Cumbre de Miami en 1994. El Plan de Acción incluye numerosas 
      menciones de iniciativas y programas ambientales, que orientan sobre la 
      importancia de adoptar políticas ambientales y comerciales que se apoyan 
      mutuamente, la importancia de los vínculos entre medio ambiente, salud y 
      mitigación de la pobreza, al igual que la necesidad de contar con sistemas 
      nacionales de gestión ambiental sólidamente establecidos.
 
 6. Dichas iniciativas, junto con los procesos de cooperación emergentes – 
      tales como la Reunión de Ministros de Salud y Medio Ambiente de las 
      Américas – continúan siendo esfuerzos valiosos que deben proseguir. Sin 
      embargo, no representan por sí solas una respuesta integral a los 
      objetivos ambientales que los participantes del ALCA se autoimpusieron en 
      el marco del ALCA. Canadá está firmemente convencido de que será necesario 
      examinar otras opciones para que nuestro compromiso de implantar políticas 
      comerciales y ambientales que se apoyen mutuamente se haga realidad.
 
 II. BÚSQUEDA DE POLÍTICAS COMERCIALES Y AMBIENTALES QUE SE APOYEN 
      MUTUAMENTE
 
 7. Canadá está resuelto a tratar los aspectos ambientales en el contexto 
      de la liberalización comercial. Creemos que la integración económica, 
      complementada por políticas y sistemas de gestión ambientales eficaces, 
      puede repercutir de manera favorable sobre el medio ambiente y la 
      sociedad, mejorando la asignación eficaz de recursos, fomentando el 
      crecimiento económico y elevando el nivel de vida y bienestar de la 
      ciudadanía. En suma, creemos que la liberación del comercio y la 
      protección del medio ambiente pueden y deben apoyarse mutuamente.
 
 8. En 2001, la Declaración Ministerial de la OMC adoptada en Doha afirmó 
      enérgicamente que es importante adoptar políticas que se apoyen 
      mutuamente: “Estamos convencidos de que los objetivos de respaldar y 
      salvaguardar un sistema multilateral de comercio abierto y no 
      discriminatorio, y de actuar para la protección del medio ambiente y la 
      promoción del desarrollo sostenible, pueden y deben apoyarse mutuamente”.5 
      La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el 
      Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992 y la Cumbre Mundial sobre 
      el Desarrollo Sostenible (CMDS) que tuvo lugar en Johannesburgo en 2002 
      también destacaron ese vínculo. Específicamente, en el Plan de 
      Implementación de la CMDS, nuestros líderes acordaron continuar 
      incrementando el apoyo mutuo entre comercio, medio ambiente y desarrollo 
      con vistas a lograr el desarrollo sostenible […]6 
      . Asimismo, destacaron la necesidad de facilitar la implementación de la 
      Agenda 21 y los resultados de la Cumbre a través de comisiones regionales 
      y otras instituciones y entidades regionales y subregionales7.
 
 9. Esforzándonos por asegurar que nuestras políticas económicas y 
      ambientales se apoyen mutuamente y por implantar sólidos sistemas de 
      gestión ambiental, aumentaremos la probabilidad de adoptar decisiones 
      ambientales adecuadas relacionadas con nuevas inversiones y expansión 
      comercial. Asimismo, habrá mayor posibilidad de que la creciente actividad 
      económica sea ambientalmente sostenible a largo plazo.
 
 III. LA COOPERACIÓN AMBIENTAL, EJE DE LA ESTRATEGIA HEMISFÉRICA DE 
      CANADÁ
 
 10. Las políticas y reglamentos que se apoyan mutuamente no surgen de 
      manera automática. Además de partir de la base de una sólida comprensión 
      de los vínculos entre comercio y medio ambiente, se requiere 
      transparencia, mecanismos de consulta, cooperación y coordinación – tanto 
      en el plano nacional como regional – para encontrar soluciones innovadoras 
      a los problemas ambientales que están surgiendo a causa de la creciente 
      liberación del comercio.
 
 11. Canadá ha adoptado el siguiente enfoque dual para sus acuerdos de 
      comercio bilateral y regional en el Hemisferio: (1) Incluir el preámbulo y 
      las disposiciones ambientales que repercuten directamente sobre el acuerdo 
      comercial mismo (por ejemplo, relación entre los acuerdos multilaterales 
      sobre medio ambiente y reglas de comercio, excepciones generales); y (2) 
      En los acuerdos de cooperación ambiental paralelos, continuar ampliando 
      los objetivos, obligaciones y capacidad institucional en materia de medio 
      ambiente. Adoptamos ese enfoque en las negociaciones de acuerdos de libre 
      comercio que realizamos tanto con Estados Unidos y México (Tratado de 
      Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN) como con Chile, Costa Rica y 
      los Cuatro de Centroamérica (El Salvador, Honduras, Guatemala y 
      Nicaragua). Asimismo, elaboramos un marco para evaluar las principales y 
      posibles repercusiones ambientales nacionales de las negociaciones 
      comerciales sobre el medio ambiente y sobre la elaboración de políticas 
      como resultado de cambios en las reglas comerciales. El objetivo de esas 
      evaluaciones es mejorar la coherencia global entre las políticas 
      comerciales y las políticas ambientales en el plano nacional.
 
 12. La adopción de acuerdos de cooperación ambientales paralelos otorga 
      mayor flexibilidad a los Ministros de Medio Ambiente de la región. En 
      efecto, les permite elaborar estrategias específicamente orientadas a 
      fortalecer las medidas para proteger el medio ambiente y los sistemas de 
      gestión ambiental, creando simultáneamente vínculos fundamentales con el 
      acuerdo de libre comercio en áreas en las cuales el comercio y el medio 
      ambiente estén más directamente interrelacionados.
 
 13. Aunque reconoce que no es adecuado aflojar la legislación ambiental 
      para fomentar el comercio y la inversión, Canadá no apoya la suspensión de 
      las ventajas comerciales para responder a diferencias relacionadas con el 
      desacato de las disposiciones ambientales contenidas en acuerdos de libre 
      comercio o en acuerdos de cooperación ambiental paralelos.
 
 14. En vez de ello, nuestros acuerdos de cooperación ambiental paralelos 
      se han concentrado en promover la gestión ambiental adecuada y la adopción 
      de políticas ambientales y políticas que se apoyan mutuamente, a través de 
      un equilibrio entre los elementos siguientes: 1) Obligaciones ambientales 
      nacionales dirigidas a proteger el medio ambiente y la promoción del 
      desarrollo sostenible; 2) Mecanismos institucionales que facilitan e 
      incentivan la implantación eficaz de las leyes y políticas ambientales; y 
      3) Cooperación técnica dirigida a fortalecer la capacidad e integridad de 
      los sistemas nacionales de gestión ambiental.
 
 15. Más específicamente, la combinación de disposiciones en materia de 
      obligaciones y cooperación contenidas en dichos acuerdos busca fomentar un 
      mayor grado de protección ambiental y acatamiento; implantar eficazmente 
      las leyes y los reglamentos ambientales (respetando simultáneamente el 
      derecho de cada país a imponer el acatamiento según su propio criterio); 
      otorgar garantías de carácter procesal; fortalecer la cooperación 
      ambiental, la transparencia, la rendición de cuentas y la participación 
      pública en la elaboración de leyes y políticas ambientales.
 
 16. Es importante recalcar que, en la experiencia de Canadá, los acuerdos 
      ambientales paralelos no han llevado a diferencias entre las Partes 
      respecto a la imposición de las leyes y reglamentos ambientales. Por el 
      contrario, dichos acuerdos han creado oportunidades de cooperación para 
      avanzar en el logro de objetivos compartidos en materia de gestión 
      ambiental adecuada.
 
 17. La cooperación continúa siendo el elemento fundamental de esos 
      acuerdos y se materializa en enfoques comunes a través de cooperación 
      directa entre gobiernos, al igual que en asistencia técnica y proyectos 
      para aumentar la capacidad institucional en los cuales participan diversas 
      entidades no gubernamentales y las instituciones internacionales del caso. 
      Los acuerdos abarcan una amplia gama de actividades, incluyendo el 
      intercambio de información y mejores prácticas, al igual que un diálogo 
      sobre políticas relativas a cuestiones fundamentales de comercio y medio 
      ambiente.
 
 IV. APROVECHAMIENTO DE LAS EXPERIENCIAS POSITIVAS
 
 18. La flexibilidad del enfoque adoptado por Canadá le ha permitido 
      adaptarse a la realidad diferente de sus socios comerciales. Nuestros 
      acuerdos de cooperación ambiental paralelos varían en cuanto al 
      financiamiento necesario para su implementación, las estructuras 
      institucionales y los mecanismos para fomentar la participación tanto de 
      principio como activa de la ciudadanía. Las variaciones dependen de los 
      elementos siguientes: volumen de comercio entre las Partes (junto a las 
      posibles repercusiones sobre el medio ambiente); grado y naturaleza de las 
      cuestiones ambientales transfronterizas; nivel de desarrollo de las 
      Partes; y mecanismos existentes para fomentar la participación de la 
      sociedad civil.
 
 19. Esos acuerdos de cooperación ambiental constituyen experiencias 
      positivas. Son un punto de referencia importante a la hora de convertir en 
      iniciativas hemisféricas significativas nuestro compromiso con las 
      políticas de comercio y medio ambiente que se apoyan mutuamente. Asimismo, 
      complementan otras experiencias regionales y subregionales que vinculan 
      políticas comerciales y ambientales. Creemos que este modelo debería ser 
      examinado en el marco del ALCA. Una opción para lograr el avance de las 
      negociaciones sería crear un grupo negociador para el medio ambiente, ya 
      que no existe todavía un proceso formal al interior de las negociaciones 
      del ALCA para examinar las cuestiones ambientales.
 
 20. Asimismo, nos mantenemos receptivos a examinar mecanismos – tales como 
      el proceso de la Cumbre de las Américas – que puedan fomentar el diálogo 
      con el fin de abordar los factores ambientales en el marco de las 
      negociaciones del ALCA.
 
 
 
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 1 Párrafo 7, Declaración 
      Ministerial de Quito, Séptima Reunión de Ministros de Comercio del 
      Hemisferio. Quito, Ecuador, 1º de noviembre de 2002.
 2 Ibidem, párrafo 8.
 3 Ibidem, párrafo 2.
 4 Párrafo 20, Declaración de 
      Principios. Primera Cumbre de las Américas, celebrada en Miami, Florida, 
      del 9 al 11 de diciembre de 1994.
 5 Párrafo 6, Declaración 
      Ministerial. Cuarta Reunión Ministerial de la Organización Mundial del 
      Comercio celebrada en Doha, Qatar, el 14 de noviembre de 2001.
 6 Párrafo 97, Plan de 
      Implementación de la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible. Cumbre 
      Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) celebrada en Johannesburgo, 
      Sudáfrica, del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002.
 7 Ibidem, párrafo 158.
 
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