Área de Libre Comercio de las Américas - ALCA

english français

 
Declaraciones
Ministeriales
Comité de
Negociaciones
Comerciales
Grupos de
Negociación
Comités
Especiales
Facilitación de
Negocios
Sociedad
Civil
Base de Datos
Hemisférica
Programa de
Cooperación
Hemisférica

Inicio Países Mapa del sitio Lista A-Z  Contactos gubernamentales       

 


Público
FTAA.soc/w/146
17 de octubre de 2000

Original: Español
 

ALCA - COMITE DE REPRESENTANTES GUBERNAMENTALES SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL

APORTES RELACIONADOS CON LA INVITACIÓN PÚBLICA

 


Nombre(s) GARY ANTONIO RODRÍGUEZ ALVAREZ
Organización(es)
(de ser el caso)
INSTITUTO BOLIVIANO DE COMERCIO EXTERIOR - IBCE
País (es) /
Región (es)
BOLIVIA
COMUNIDAD ANDINA - Sudamérica

Bexecutive Summary

TRATAMIENTO A LAS ECONOMIAS PEQUEÑAS Y VULNERABLES

Si bien desde el lanzamiento de la negociación del ALCA se ha dado por sobreentendido que el mayor objetivo que se persigue será el de hacer de la liberación de los flujos comerciales un medio para lograr el desarrollo económico de los diferentes países, nada garantiza que -cumplidas las formalidades de la negociación- el resultado de su ejecución, en el futuro, derive en que las profundas brechas de desarrollo económico existente al interior de tan heterogéneo conglomerado humano, tiendan a profundizarse, si antes no se toman lo recaudos pertinentes .

En tal perspectiva, en países como Bolivia existe una genuina preocupación por uno de los temas que hace a la negociación del ALCA -el tratamiento que se dará al concepto de economías pequeñas- el mismo que podría llegar a ser un verdadero problema para la exitosa culminación de este proceso, que requiere del cumplimiento de principios como el del “single undertaking” y el “consenso” requeridos para cerrar el futuro acuerdo.

Por qué ésta, que es una evidente realidad podría llegar a convertirse en un problema?

Primero por la necesidad de definir: que se entenderá por una economía pequeña? Cómo se medirán las asimetrías existentes? Por las consabidas variables macroeconómicas? Por el tamaño de la población de los países? Por la dimensión del mercado interno? Por el nivel del ingreso per cápita? Por la capacidad productiva? Por el nivel de desarrollo humano? O es que, se involucrará en algún momento también otras consideraciones incluso de carácter político?.

Todo parece indicar que este va ha ser uno de los temas más importantes a resolver ya que, si se realiza un somero análisis de la situación actual, más de la mitad de los 34 países inmersos en el proyecto ALCA podrían calificarse como tales, por uno u otro motivo, y aguardar tratamientos especiales, dependiendo de las variables de valoración que se definan.

Los países que actualmente negocian el ALCA conforman un marco humano cercano a 800 millones de personas repartidos en varios bloques económicos, dentro de los cuales sobresalen como los “mas desarrollados” el NAFTA con 380 millones de habitantes (260 millones de Estados Unidos de América; 90 millones de México; y, 30 millones de Canadá y algunos países del MERCOSUR (Argentina y Brasil) que juntos casi alcanzan los 200 millones de personas.

Queda un remanente de más de 200 millones de personas que representan a un total de 27 países, de los cuales -si se comparan con los Estados Unidos, México, Canadá, Brasil o Argentina- muchos podrían verse naturalmente impelidos a considerarse a sí mismos como “economías pequeñas” y como tales exigir tratamientos especiales en diferentes aspectos de la negociación.

En todo caso es imprescindible que los parámetros sean definidos claramente y con anticipación, hecho que creemos facilitará las negociaciones en los aspectos temáticos.

Otro aspecto complejo es el referido a los ámbitos y niveles del tratamiento especial y diferenciado que podrían otorgarse a las economías pequeñas.

De manera general, podría aguardarse que , como condición “sine qua non” tanto el proceso de negociación del ALCA como su misma implementación, proporcione oportunidades que faciliten la efectiva participación de las economías pequeñas en el proceso de integración, de manera de mejorar por este medio su nivel de desarrollo.

La experiencia de Bolivia en sus negociaciones comerciales en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), ha reportado como enseñanza que en el peor de los escenarios se podría esperar tratamientos diferenciados en el ámbito de la liberalización arancelaria, con plazos más largos para la adecuación de los aparatos productivos y la apertura de mercados en forma más acelerada para favorecer el acceso de las exportaciones de los países de economías pequeñas.

Asimismo, éstos países deberían recibir condiciones especiales en el orden normativo, para facilitar el aprovechamiento de la liberalización de los mercados.

Particularmente, las ventajas deberán estar centradas en una real apertura de los mercados para las exportaciones de los países menores, eliminando las barreras arancelarias y los obstáculos no arancelarios, consagrando en el corto plazo la “cosecha temprana” que se persigue en el ALCA.

Desde esta perspectiva, la garantía del mercado resultará trascendental para efectos de atracción de inversión y desarrollo de exportaciones (medios de generación de empleo para quienes precisan de tales oportunidades) por lo que normas conexas, como salvaguardias, reglas de origen y otras, deberán estar diseñadas de tal forma que no equipare a países de relativa capacidad productiva y exportadora con otros de mayor portento.

También sería expectable aguardar a favor de las economías pequeñas -sin caer necesariamente en un abierto asistencialismo- cooperación económica y técnica, que pueda provenir de lo organismos financieros de la región y/o de las economías mas desarrolladas, a fin de poder absorber de la mejor forma el impacto de la liberalización de los mercados.

El criterio entre los países más desarrollados es que la especial consideración para las economías pequeñas podrá estar dado efectivamente a través de períodos de gracia adicionales o de ritmos de desgravación mas lentos. Sin embargo sería muy conveniente , también, concebir la creación de un fondo para el desarrollo y apoyo tecnológico a favor de los no desarrollados.

La orientación que debería darse en este tema es que a las economías pequeñas se les aseguren condiciones equitativas para participar, con reglas de juego acorde a su realidad, previsibles y transparentes. De manera complementaria, se brinde la necesaria cooperación, como una expresión solidaria, que permita a estos países pequeños y vulnerables un aprovechamiento de la apertura de mercados que se dará a través de este proyecto de integración y se les dé, a la vez, la oportunidad de prepararse adecuadamente para enfrentar la necesidad de competir cada vez mas, hasta en su propio reducto.

Caso contrario, podrá ocurrir nuevamente que la integración planteada sobre bases asimétricas pueda concentrar los beneficios comerciales solamente en los países más desarrollados y mejor preparados, con el consabido impacto de postergar las aspiraciones de los más endebles. Este escenario de ninguna manera resultaría beneficioso para el proyecto en su conjunto, dado que no lo haría sostenible en el tiempo.

En el caso particular de Bolivia, considerando que este país es sujeto de tratamientos diferenciados consagrados en la mayoría de los acuerdos de integración de los que participa -dada su condición de país mediterráneo y de menor desarrollo económico relativo- es de esperar el pleno respeto a dicho status.

 

Santa Cruz, 29 de septiembre de 2000

 
países mapa del sitio lista a-z contactos gubernamentales