Área de Libre Comercio de las Américas - ALCA

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Público
FTAA.soc/civ/50
11 de Junio de 2002

Original: Inglés
Traducción: Secretaría ALCA

ALCA - COMITÉ DE REPRESENTANTES GUBERNAMENTALES SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE
LA SOCIEDAD CIVIL

APORTE EN RESPUESTA A LA INVITACION PUBLICA Y CONTINUA


Nombre(s) Embajador William Pryce
Organización(es) Council of the Americas (Consejo de las Américas)
País Estados Unidos

1o. de mayo, 2002

VÍA FACSIMILE & CORREO ELECTRÓNICO
(507) 270-6993;
soc@ftaa-alca.com

Presidente

Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil
c/o Secretaría del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)

Apartado Postal 89-10044
Zona 9, Ciudad de Panamá
República de Panamá

De nuestras consideraciones:

En respuesta a la invitación del Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil, el Consejo de las Américas se complace en presentar los comentarios anexos con respecto a las negociaciones sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Nuestros comentarios abordan una serie de cuestiones sobre las bases de las negociaciones, incluyendo el papel del Comité de Sociedad Civil.

El Consejo agradece esta oportunidad de someter sus puntos de vista a consideración del Comité.

Atentamente,

 

 

Anexos - Portada, Comentarios (5 páginas)

cc: Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos


Puntos de vista del Consejo de las Américas sobre el Proceso del ALCA
Presentado al Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil


1o. de mayo , 2002

El Consejo de las Américas (el “Consejo”) agradece esta oportunidad de presentar sus puntos de vista al Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil (el “Comité”). El Consejo considera que el papel del Comité como enlace entre la sociedad civil y los negociadores del Área de Libre Comercio de las Américas (“ALCA”) reviste particular importancia y debe ser considerado como una prioridad por parte de los ministros de comercio del Hemisferio.

Este documento es la tercera entrega del Consejo al Comité durante el curso de las negociaciones del ALCA. Las entregas anteriores han incluido en detalle los puntos de vista del Consejo sobre objetivos específicos de negociaciones y anticipamos ofrecer en futuras entregas asesoría adicional en ese sentido. El documento actual se centra en asuntos de marco más amplios del esquema conceptual de las negociaciones del ALCA.

Así pues, este documento aborda una amplia gama de cuestiones de políticas, incluyendo el programa para la conclusión del ALCA; el papel continuo de la sociedad civil y el apoyo del público al ALCA; la transparencia del proceso de negociación; los objetivos más amplios y generales de la Cumbre de las Américas; las bases de los amplios beneficios para el Hemisferio; buen gobierno y demás condiciones para un acuerdo eficaz; disciplinas coincidentes que se entrelazan, tales como el trabajo y el medio ambiente; y, la sinergía entre las negociaciones del ALCA y las conversaciones en la Organización Mundial del Comercio (“OMC”).

Programa para consecución del ALCA

En entregas previas tanto al Comité como a los negociadores de Estados Unidos y a los ministros de comercio del Hemisferio por intermedio del Foro Empresarial de las Américas, el Consejo se unió a otras partes interesadas en solicitar que concluya el proceso de negociaciones del ALCA para el 31 de diciembre de 2003 con el fin de instrumentar el acuerdo a partir del 1o. de enero de 2005. Si bien algunas partes consideraron esta propuesta como una aceleración del cronograma del ALCA, consideramos que dicha propuesta constituyó simplemente una aclaración del cronograma aprobado por los Jefes de Estado del hemisferio en la Cumbre de las Américas celebrada en Miami en diciembre de 1994, que se dejó deliberadamente vago.

Posteriormente, en la Cumbre Ministerial de Buenos Aires Ministerial y en la Cumbre de Québec en abril del 2001, los Ministros de Comercio y los Jefes de Estado del hemisferio aprobaron el plazo de enero del 2005, a más tardar, para concluir las negociaciones del ALCA y la instrumentación de un acuerdo en diciembre del 2005, a más tardar. Este cronograma es apenas ligeramente menos ambicioso que aquel que habíamos propuesto y apoyamos esta decisión con mucho entusiasmo considerando que refleja el espíritu de la Declaración de la Cumbre de Miami. La fijación de fechas exactas para la conclusión e instrumentación del ALCA constituye un verdadero hito de este proceso.

Nuestro entusiasmo por este cronograma va, sin embargo, acompañado de una advertencia de cautela: este cronograma contempla apenas un periodo corto para que los gobiernos ratifiquen e instrumenten el acuerdo. Se requerirá una gran cantidad de trabajo denodado y preparación para cumplir este ambicioso cronograma. Instamos a los países a que ya inicien los preparativos en la medida de lo posible.

Papel continuo de la sociedad civil

A medida que se aproxima el año 2005, la labor del Comité se volverá cada vez más importante. En gran medida, la instrumentación exitosa del ALCA dependerá de las actitudes sobre los mercados libres, en general, y del libre comercio en las Américas, en particular, del público de todo el Hemisferio. La aprobación de este empeño por parte del público puede aumentarse a través del diálogo entre los gobiernos hemisféricos y sus ciudadanos.

El Comité ha realizado loables esfuerzos hasta la fecha para mantener las primeras etapas del proceso de negociación abiertas negociación en las primeras etapas del proceso una apertura a los puntos de vista de los ciudadanos del Hemisferio. Ahora ha llegado el momento de que el Comité adopte una postura de más iniciativa y empiece a comunicarse con los ciudadanos de cada país participante del ALCA con respecto a los beneficios anticipados como resultado del acuerdo. Esta gestión de llegar al público en general debe anticipar y abordar los argumentos que con toda probabilidad se presentarán en oposición al ALCA, incluyendo en los casos pertinentes, la promoción de reformas necesarias para resolver las legítimas preocupaciones.

Anotamos con optimismo cauteloso un informe recién emitido por Oxfam International (http://www.maketradefair.org/assets/english/Report_English.pdf), organización ampliamente conocida por su labor contra la pobreza y crítica elocuente del libre comercio en el pasado. Oxfam ha invertido su anterior posición y concluido que el comercio internacional es un medio importante de combatir la pobreza. Consideramos que más triunfos de esa clase son factibles junto con un esfuerzo de educar mejor al público acerca de los beneficios del dicho libre comercio.

Transparencia

La publicación de los borradores de los capítulos de negociaciones del ALCA el pasado julio constituyó un caso sin precedentes en cuanto a nivel de transparencia de una negociación multilateral de comercio de envergadura la misma que ha sido muy alabada. Comprendemos que en algunos aspectos dicha transparencia aumenta la dificultad de la labor de los negociadores. Sin embargo, dada la percepción ambivalente del público acerca de los beneficios del comercio y de la mayor complejidad de los acuerdos comerciales y la interacción de los mismos con otras disciplinas de políticas, consideramos que está justificada la mayor transparencia. Este movimiento inspira mayor confianza entre el público en general y elimina un argumento clave presentado por aquellos que se opondrían a los acuerdos comerciales de frente.

Instamos al comité a mantener y mejorar este nivel de apertura, incluyendo la publicación de los borradores de texto en el momento oportuno, antes de fines de 2002.

Cumbre de las Américas

En la Cumbre de las Américas celebrada en Miami en 1994, donde se inició formalmente el proceso del ALCA, los Jefes de Estado del Hemisferio acordaron un programa ambicioso de iniciativas cuyos objetivos son crear una asociación hemisférica de base amplia. El éxito del ALCA, como componente económico de la agenda de la Cumbre, será juzgado en parte por el éxito logrado en las iniciativas de la Cumbre en las áreas de democracia, trabajo, medio ambiente, educación, reducción de la pobreza y otras.

Urgimos al Comité recalcar la importancia estratégica del ALCA como componente económico central de la iniciativa del hemisferio y la clave de una prosperidad común en las Américas, resaltando a la vez la amplia naturaleza del programa de la Cumbre y tomando los pasos para avanzar dicha agenda.

Prosperidad común

El beneficio clave de un comercio ampliado es el desarrollo económico que lleva a la creación de riqueza y prosperidad compartida en todo el Hemisferio y a través de todos los niveles económicos de nuestra sociedad hemisférica. Urgimos al Comité promover mayor asistencia técnica donde sea necesario para permitir a los países beneficiarse de la apertura de los mercados y urgimos a cada país participante en el ALCA a invertir en infraestructura - física, legal, educativa y de la sociedad - que permita a sus ciudadanos aprovechar plenamente las oportunidades surgidas de un comercio ampliado. La instrumentación cabal del programa de la Cumbre de las Américas, no solamente de la parte de comercio, será crucial para lograr la prosperidad común en todo el ALCA.

Eficacia del Acuerdo

Los gobiernos pueden sofocar el desarrollo comercial y económico a través de las consecuencias inintencionadas de sus estructuras regulatorias legales. Las condiciones esenciales para los negocios son la transparencia, pronosticabilidad, estabilidad y flexibilidad. Es decir, las leyes deben ser bien conocidas y entendidas, la aplicación de la ley debe ser justa y constante, los cambios a la ley deben darse siguiendo el procedimiento de ley y justo aviso y las leyes deben ser estructuradas para facilitar las prácticas comerciales legítimas. Con estas condiciones, la inversión prospera y va seguida del desarrollo económico. Si dichas condiciones no se dan, por lo general, los actores económicos más pequeños son los más perjudicados pues carecen de los recursos para funcionar con eficacia en un ambiente o innecesariamente complicado o restringido.

Lo mismo se aplica a los acuerdos de comercio donde los países más pequeños inevitablemente serán los que más sufran por reglamentos complicados, restrictivos o incongruentes. Por lo tanto, un objetivo clave de los negociadores será buscar reglamentos de origen más sencillos y flexibles- con claridad y justicia, y acorde con procedimientos aduaneros más armonizados y la estructura más sencilla posible. Esto coadyuvará a que todos los países del Hemisferio obtengan el máximo beneficio del ALCA.

Disciplinas coincidentes que se superponen

En el último medio siglo ha surgido y madurado un sistema multilateral de comercio internacional basado en reglamentos. Desde el comienzo, dicho sistema se centró en las barreras más elementales que afectaban al comercio, es decir, aranceles y cuotas. Un paso temprano dado para aportar al mundo los beneficios de libre comercio implicaba la “tarificación” de cuotas y la reducción de los aranceles. A pesar de importantes excepciones, dichas gestiones han tenido éxito considerable. Conforme dichas barreras más obvias se fueron abatiendo lentamente, los negociadores comerciales volvieron sus miradas a otras barreras al comercio, si bien menos obvias no por ello menos importantes.

Asuntos tales como subsidios, derechos de propiedad intelectual, leyes sobre inversiones y compras del sector público han pasado paulatinamente a ser parte de los acuerdos comerciales. Con esta ampliación de la agenda de comercio, inevitablemente los acuerdos de comercio, se han enfrentado a otras disciplinas de políticas que han sido esfera principal de los formuladores de políticas nacionales. Esta superposición ha suscitado interrogantes con respecto a la soberanía nacional y a veces han ocasionado conflictos, por lo menos nominalmente, en materia de política. Este conflicto ha sido más aparente en la cuestión de la aplicación de las disciplinas comerciales al trabajo y a las normas medioambientales.

Por una parte, los proponentes del comercio han buscado impedir el uso de leyes laborales y ambientales como barreras comerciales de facto. Por otra parte, los activistas laborales y ambientalistas han acuso a los acuerdos de comercio de socavar el trabajo y las normas del medioambiente y de explotar normas inferiores de los países en desarrollo en perjuicio de las prioridades laborales y ambientales tanto locales como mundiales. Ambas partes expresan preocupaciones muy válidas.

En todo caso, estas cuestiones se han vuelto parte integral del debate sobre comercio y deben abordarse de frente. El acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Jordania y ciertos elementos dell proyecto de ley sobre autoridad para negociar pendiente en el congreso estadounidense han establecido una manera de manejar la intersección entre ell comercio y trabajo y medio ambiente, que nosotros apoyamos. En virtud de ese enfoque los países mantendrían y harían cumplir las leyes laborales y ambientales vigentes, reteniendo la facultad para asignar recursos como a bien tengan. Hay un sinnúmero de formas de abordar este asunto. Lo importante es abordar el tema de manera constructiva, no soslayarlo. A medida que los acuerdos comerciales abarquen más terreno de política, dichas controversias serán más y más prevalentes en el futuro.

El ALCA y la OMC

Con el advenimiento de las conversaciones a propósito de la Agenda para el Desarrollo de Doha en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los negociadores del ALCA enfrentan el reto de sostener conversaciones simultáneas en diversos foros y de que cada gestión sea exitosa y fructífera dentro de plazos y cronogramas básicamente idénticos.

El reto más grande que presenta el adelanto concurrente de estas conversaciones quizás sea la división de recursos necesarios para abarcar dos juegos importantes de negociaciones. Otra interrogante planteada por las conversaciones de la OMC tiene que ver con la continua relevancia del ALCA. Si las conversaciones de la OMC tienen éxito a nivel mundial, ¿acaso seguirá siendo necesaria el ALCA? Nuestra respuesta es un “sí” rotundo puesto que el ALCA constituye un proyecto inherentemente mucho más ambicioso del que se pueda esperar a nivel mundial en mucho tiempo por delante. El ALCA será un área hemisférica de libre comercio, en tanto la OMC por lo menos por el momento, tiene la visión más modesta de lograr comercio basado en la liberalización de los reglamentos, no libre comercio en la medida en que avizoran los negociadores del ALCA.

Si bien potencialmente pueden desviar recursos de la gestión del ALCA a favor de la OMC, las negociaciones de la OMC también podrían constituir el catalizador que haga posible el acuerdo del ALCA. Ciertos temas medulares de las conversaciones del ALCA, principalmente las subvenciones agrícolas, pueden ser difíciles de resolver excepto en forma multilateral en la OMC. La capacidad para constituir un ALCA bien podría depender de la capacidad de los negociadores de la OMC de llegar a una resolución mundial sobre la cuestión de subsidios agrícolas. También hay sinergías similares entre las conversaciones del ALCA y la OMC en otras áreas. Los negociadores pueden aprovechar este reto como oportunidad para identificar activamente y explotar las sinergías entre estas negociaciones paralelas.

Conclusión

En resumen, nos gustaría ver que los países participantes en el ALCA tomaran medidas específicas en la reunión ministerial de Quito: empezar a establecer las bases para la ratificación de un acuerdo; emprender conjunta yy solidariamentesolidariamente la comunicación al público sobre los beneficios del ALCA; comprometerse a publicar oportunamente los borradores publicados de los capítulos del ALCA; mejorar el vínculo entre el ALCA y los demás objetivos de la Cumbre de las Américas; examinar las necesidades de asistencia técnica e infraestructura de los países; tomar la decisión de simplificar, liberalizar y armonizar los reglamentos de comercio para beneficio de todas las economías; abordar en forma constructiva temas difíciles, tales como trabajo y medio ambiente; y, explorar las oportunidades creadas por las conversaciones concurrentes del ALCA y la OMC.

Los negociadores del ALCA han avanzado en gran medida; casi se ha logrado un acuerdo firmado e instrumentado según el cronograma establecido en la Cumbre de Quebec. Sin embargo, todavía existen obstáculos importantes. El reto más importante será mantener la voluntad política necesaria para llevar a cabo un proyecto tan ambicioso. Los recientes eventos en el hemisferio nos recuerdan que la tarea de abrir los mercados y salvaguardar la democracia jamás concluye.

Consideramos que el Comité juega uno de los papeles protagonistas de velar por la consecución exitosa del ALCA. La inclusión activa de la sociedad civil en la consecución del ALCA será esencial si se ha de aceptar ampliamente el acuerdo en el Hemisferio. El Comité ha sabido escuchar. Ahora es tiempo de hablar. El diálogo subsiguiente beneficiará a todas las partes.

Felicitamos al Comité y a los ministros y negociadores por su excelente labor que ha permitido al ALCA llegar a la etapa actual y esperamos con agrado trabajar con los países participantes en el ALCA para lograr la consecución e instrumentación de un acuerdo exitoso y bien recibido en el año 2005.
 

 
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